Las pinturas a la cal son muy utilizadas en viviendas, aunque no todo el mundo sabe aplicarla correctamente ni en qué casos. En Segopi somos expertos en pinturas y podemos ayudarte a elegir la pintura más idónea para tu proyecto, aparte de recomendarte todo lo que vas a necesitar para pintar.
En este artículo vamos a explicar qué es la pintura a la cal y cómo hay que prepararla para una aplicación perfecta.
La pintura a la cal es una técnica de pintura que se ha utilizado desde la antigüedad y actualmente sigue siendo muy eficaz en determinadas superficies. Está compuesta por cal, agua y pigmentos naturales y se utiliza principalmente en paredes interiores y exteriores. Esta pintura es muy popular en países mediterráneos como España, Italia y Grecia, donde se utiliza para crear una superficie lisa y blanca.
La pintura a la cal tiene muchas ventajas en comparación con otras técnicas de pintura. Se trata de una pintura ecológica y sostenible, ya que está compuesta por ingredientes naturales. Además, es transpirable, lo que significa que la humedad no se adhiere a las paredes y puede prevenir la aparición de moho y hongos. También es resistente a la luz solar y al paso del tiempo, ya que no se decolora fácilmente.
Antes de aplicar la pintura a la cal es importante preparar la superficie que vamos a pintar de una manera adecuada. En primer lugar, hay que limpiar la superficie de cualquier polvo o suciedad. Si hay manchas de grasa o aceite, se deben eliminar con un detergente suave y agua tibia. En caso de que se haya acumulado hongos o moho en la pared, se deben tratar con una solución especial a base de agua y lejía para eliminar las esporas y desinfectar la zona.
Después de limpiar la superficie, se debe reparar cualquier grieta o agujero con masilla para paredes. Es recomendable raspar y lijar la pared para conseguir una superficie lo más uniforme posible. Si la superficie es demasiado porosa, se debe aplicar una capa de imprimación para sellarla bien.
Antes de aplicar la pintura a la cal debemos mezclarla cuidadosamente y aplicarla en varias capas. Una de las particularidades de esta pintura y, por la que quizá es un poco más difícil de aplicar, es que seca muy rápido y puede dejar marcas si no se aplica correctamente.
Para mezclar la pintura, se debe agregar la cal y los pigmentos en un recipiente grande, después añadimos agua poco a poco mientras se remueve con una varilla. Es importante hacer una buena mezcla de la pintura hasta que quede lo más homogénea posible.
Una vez mezclada, la pintura a la cal se debe aplicar en capas finas, ya sea con rodillo o brocha. Es importante aplicar la pintura en diferentes direcciones para asegurarse de que la superficie quede uniforme. Después de aplicar una capa, se debe esperar a que se seque antes de aplicar la siguiente. En general, se recomienda aplicar dos a tres capas de pintura a la cal para obtener los mejores resultados.
Para mantener la pintura a la cal en buenas condiciones es importante evitar el contacto con agua en los primeros días después de la aplicación. Una vez que la pintura está completamente seca, se puede limpiar suavemente con un paño húmedo si es necesario, aunque debemos tener cuidado y evitar el uso de productos de limpieza abrasivos, ya que pueden dañar la superficie.
Otro aspecto a tener en cuenta es que la pintura a la cal puede decolorarse con el tiempo si se expone a la luz solar directa. Para evitar esto, se recomienda utilizar cortinas o persianas para bloquear la luz solar directa en las áreas donde se ha aplicado la pintura. Si se observa cualquier daño en la pintura, como alguna grieta o descamación, se debe reparar inmediatamente para evitar que se propague a otras áreas de la pared.
La pintura a la cal puede ser mezclada con una variedad de pigmentos naturales para crear diferentes colores y tonos. Estos son algunos de los pigmentos más utilizados en la pintura a la cal:
Carbonato de calcio blanco: se emplea para crear un color blanco puro.
Ocre amarillo: se utiliza para crear tonos amarillos y dorados.
Ocre rojo: se emplea para crear tonos rojizos y anaranjados.
Tierra de Siena: se utiliza para crear tonos marrones y beige.
Tierra verde: con este pigmento se pueden crear tonos verdes.
Hay que tener en cuenta que cuando se introducen pigmentos pueden afectar la consistencia de la pintura, por lo que es recomendable agregar agua adicional si se desea una consistencia más líquida.
La pintura a la cal se puede utilizar en una amplia variedad de superficies, tanto en estancias interiores como exteriores. Se suele utilizar mucho en paredes de piedra, ladrillo y yeso, así como en techos y suelos. Además de su uso en hogares y edificios, la pintura a la cal también se utiliza en la restauración de edificios históricos y monumentos.
Si estás interesado en aplicar pintura a la cal en tu vivienda o en un proyecto de restauración, podemos ayudarte a elegir la pintura perfecta. En Segopi disponemos de pinturas de gran calidad y con una amplia variedad. Contacta con nosotros o visita cualquiera de nuestras tiendas. Estaremos encantados de ayudarte. ¡Te esperamos!
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