Vamos a resolver todas tus dudas.
Si estás pensando en pintar una habitación seguramente te habrán asaltado un montón de preguntas: ¿cuánto se tarda en pintar una habitación? ¿Qué se pinta primero, el techo o las paredes? ¿Qué tipo de pintura tengo que utilizar?
En este post vamos a resolver tus dudas y a recomendarte la importancia de acudir a profesionales para que el resultado final sea el esperado. Como siempre, el mejor consejo que podemos darte es que apuestes por pinturas de calidad y acudas a tu tienda de pinturas de confianza.
Cómo pintar una habitación
Quizá de entrada, el hecho de pintar una habitación te pueda parecer algo aburrido o tedioso, pero si conoces bien el proceso y tienes en mente cómo te gustaría que quedara la estancia, el proceso puede convertirse en algo muy gratificante. En caso de pintar sobre una pared que ya está pintada, infórmate sobre la mejor manera de quitar la pintura o pintar sobre ella sin que haya ningún problema. Vamos a ver paso a paso todo el proceso.
Pasos para pintar una habitación
Paso 1. Proteger las zonas para que no se manchen.
La primera tarea que debemos hacer es despejar las paredes de elementos decorativos y retirar los muebles que podamos. Después hay que proteger las zonas donde podría caer pintura, como los rodapiés, los marcos de las puertas, enchufes, ventanas, etc, con cinta de carrocero.
Una vez despejadas las paredes y cubiertos los principales elementos de la habitación, os recomendamos cubrir con plástico aquellos enseres que no hayáis podido sacar de la habitación, así habrá menos posibilidades de que se manche con la pintura. También es recomendable proteger el suelo. Este paso muchas personas deciden saltárselo y es un error, ya que es prácticamente imposible que no se manche el suelo al pintar.
Un consejo: aunque lo más habitual es proteger el suelo con cartones o plástico, no son los materiales adecuados, ya que la pintura que caiga encima se puede pisar fácilmente. Lo mejor es papel autoadhesivo de pentrilo, ya que es muy resistente y antideslizante. Además se instala de manera sencilla y apenas ocupa espacio.
Paso 2- Cubrir agujeros y grietas.
En este paso hay que tapar los agujeros y grietas de la pared, para ello puedes emplear masilla, ya que sirve para rellenar todo tipo de materiales. Después de haber corregido todas las imperfecciones de la pared, pasa una lija para que la superficie quede perfectamente lisa. Por último, utiliza un trapo húmedo para eliminar el polvo que se ha generado después de lijar.
Paso 3. Aplicar imprimación en la pared.
Para que la pintura empape bien en la pared hay que aplicar sobre la superficie, una imprimación especial sellada al agua. Esto fortalece la pared, sobre todo si es porosa, y de esta forma se evita que la pintura se resquebraje más adelante. Es muy importante aplicar la imprimación porque así ahorraremos en pintura y no necesitaremos aplicar tanta cantidad para que la habitación luzca perfecta.
Paso 4: comenzamos a pintar.
Por supuesto, antes de pintar tendrás que decidir si utilizas un color para toda la habitación o varios. En el caso de varios colores, primero debes distribuir la pared por zonas de pintado. Con cinta de carrocero puedes marcar los límites para saber a qué zonas le corresponde cada color. Comienza a pintar una zona que hayas delimitado, una vez que hayas terminado, debes esperar a que se seque, después retiras la cinta y la colocas de nuevo en la zona contigua para pintar otro color diferente.
Para pintar emplea un rodillo antigoteo que tenga pelo fino. En las esquinas mejor utiliza brochas de distintos calibres. Empieza a pintar por el techo y emplea una guía en cada esquina para que no pintes las partes de la pared que no deseas pintar.
Paso 5. Retirar la protección.
Cuando la pintura se haya secado puedes retirar todas las protecciones que pusiste al principio. Hazlo con mucho cuidado para que el acabado final sea el esperado. Una vez terminado el proceso solo te queda disfrutar del trabajo realizado. Seguro que la habitación queda como la habías imaginado.
Recomendaciones para pintar una habitación
Quizá lo más complicado a la hora de pintar un dormitorio son las esquinas, ángulos, uniones, etc. Para pintar bien estos elementos usaremos las herramientas idóneas para esta tarea, como un rodillo recortador, una brocha de recortar o un tapón de Mohair.
En el caso de las ventanas, hay gente que prefiere pintar los marcos de las ventanas, pero habrá que hacerlo con mucho cuidado de que no se escape un poco de pintura en los cristales. Protégelos con cinta de carrocero para siluetear mejor los bordes. En caso de que los marcos de la ventana ya estuvieran pintados, habrá que eliminar la pintura antes de aplicar la nueva.
Como ves, si tienes en cuenta estas recomendaciones y utilizas pinturas de calidad, pintar una habitación se convertirá en una tarea divertida. En Segopi te ofrecemos una amplia gama de pinturas y todos los accesorios que necesitas. Llámanos o visita cualquiera de nuestras tiendas. ¡Te esperamos!
