Seguro que en más de una ocasión te has preguntado cuándo utilizar la pintura plástica en tu hogar si decides pintar alguna estancia de tu vivienda. La pintura plástica ofrece muchas ventajas, aunque también debes conocer sus pequeños inconvenientes antes de aplicarla.
En este artículo vamos a resolver todas tus dudas relacionadas con este tipo de pintura, sus características, cómo y cuánto utilizarla y el resultado que te va a ofrecer en las distintas superficies.
Como la mayoría de nosotros no somos profesionales, cuando llega la hora de pintar cualquier tipo de superficie, lo normal es apostar por soluciones rápidas y sencillas. El mercado te ofrece multitud de soluciones y la pintura plástica sin duda es una de las más acertadas para pintar paredes de interior. Estas son las principales ventajas que tienen las pinturas plásticas:
La pintura plástica es muy resistente en zonas de la casa donde la humedad está más presente, como el cuarto de baño o la cocina, aunque hay que tener cuidado y no aplicarla en zonas donde el agua entra directamente en contacto.
La pintura plástica se suele aplicar directamente sobre superficies como el yeso o el cemento, aunque también se utiliza en superficies más porosas, como el ladrillo previo o la piedra, siempre que se haya empleado previamente una imprimación.
Además, ofrece una gran versatilidad para decorar, ya que dispone de una amplia gama de paletas de colores. Si a esto le sumamos los distintos acabados que proporcionan, como el mate, satinado o brillante, estamos ante una pintura perfecta para emplear en interiores.
Una recomendación importante: aunque hay personas que utilizan las pinturas plásticas para pintar muebles, nosotros no lo aconsejamos, ya que es una pintura que tiende a hinchar la superficie y los acabados no son nada satisfactorios.
Las pinturas plásticas contienen diferentes polímeros y según el tipo de resina que contenga, puede ser acrílica o vinílica. Cada una tiene sus características. Vamos a verlas:
Este tipo de pintura tiene una capacidad impermeabilizante mayor y se utiliza en superficies que están más expuestas a la humedad, por lo que puede emplearse en exteriores o en zonas interiores que, por su orientación o tipo de material, atrae más la humedad.
Es un tipo de pintura más profesional que ofrece una gran versatilidad, se aplica con gran facilidad y con un olor muy bajo. Los acabados que ofrece son de mayor calidad, como por ejemplo los satinados.
Dependiendo de la marca, se puede cambiar el color de la pintura plástica y crear distintas tonalidades solo con añadir el tinte que quieras, aunque para hacer esta operación resulta imprescindible contar con una pintura de gran calidad.
Se suele confundir la pintura plástica con el esmalte sintético, pero son pinturas diferentes y tienen aplicaciones distintas según el acabado que se quiere conseguir. La pintura plástica entra dentro del grupo de pinturas al agua y es la más empleada para decorar, cubrir y proteger superficies interiores. Estas son las principales diferencias entre el esmalte estético y pintura plástica:
El esmalte sintético es más duradero que la pintura plástica.
Por todas estas razones, la pintura plástica es la opción más recomendada en interiores, pero, ¿qué tipo de pintura plástica emplear? Como hemos visto, todo dependerá de lo que queramos y de la estancia donde vayamos a pintar, también si es interior o exterior. Nuestra recomendación es elegir siempre pinturas de calidad, ya que el acabado será mucho mejor y la superficie se mantendrá intacta durante más tiempo.
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