A la hora de pintar muebles es imprescindible acudir a una tienda de pinturas con garantía de calidad y con un amplio abanico de variedad de productos. En este post vamos a explicarte cuáles son las pinturas recomendadas y las técnicas más empleadas para pintar muebles.
Si quieres pintar tus muebles favoritos y darles una cara nueva quédate con nosotros y lee este artículo. Estamos seguros de que te va a aportar muchas ideas interesantes.
Cómo pintar un mueble
Tan solo con pintar y encerar un mueble ya vas a notar una gran diferencia y el resultado final va a ser como si fuera uno nuevo. Todo dependerá del estado de la pieza y, sobre todo, de escoger una pintura de calidad y el color idóneo para el mueble.
Aparte de pintar y encerar, también puedes buscar el acabado perfecto para cada mueble. Si es la primera vez que vas a pintar un mueble, lo mejor es optar por lo más simple: pintar y encerar. Cuando tengas más experiencia ya irás incluyendo acabados bonitos para personalizar más el mueble, pero de entrada, si se elige la pintura idónea el resultado puede ser sorprendente.
Colores para pintar muebles
En el mercado dispones de una paleta de colores muy extensa para pintar muebles, pero los que más se suelen utilizar actualmente en piezas pequeñas son el amarillo tostado, el gris, el verde grisáceo y el terracota rosáceo. Sin embargo, a pesar del uso generalizado de estos colores, el blanco sigue triunfando a la hora de pintar muebles, ya que nunca pasa de moda. Dentro de la amplia gama de blancos, quizá ahora se utiliza más el blanco con un pequeño toque gris o blancos más ópticos y cálidos.
Después de elegir un color que encaje con las características del mueble y nuestros gustos personales, normalmente se aplica una cera para darle un efecto más atractivo a la pieza. Esta cera puede ser de contraste, como por ejemplo aplicar cera blanca después de pintar en gris. También puedes utilizar ceras para buscar un efecto de envejecimiento del mueble.
Si hablamos de colores, se puede jugar con las tonalidades y pintar con un tono más intenso la parte visible del mueble y con otro más apagado el resto. Si eres más atrevido puedes pintar degradados, rayas y probar con distintos colores o texturas en cajones si el mueble dispone de ellos.
Cuidados después de pintar muebles
Dependiendo del tipo de pintura que se elija, los cuidados serán diferentes. Lo que sí consideramos que es innegociable es seleccionar pinturas de la máxima calidad. En el caso de que decidas aplicar cera después de pintar, deberás seguir un mantenimiento periódico con ceras dependiendo del uso que se le dé al mueble. En pinturas normales sin la aplicación de ceras, el mantenimiento es mínimo, tan solo una limpieza superficial para evitar su deterioro.
Tipos de pinturas para muebles
Las pinturas que más se utilizan para pintar muebles son los esmaltes sintéticos o acrílicos y la pintura a la tiza. Los esmaltes son pinturas tradicionales que se han adaptado a los nuevos tiempos y a los diferentes usos. Los acrílicos son menos resistentes que los sintéticos y utilizan una base de agua. El acabado final puede ser brillante, mate o satinado.
En superficies que estén muy pulidas resulta imprescindible tratar la superficie o aplicar imprimación. Las principales cualidades de los esmaltes es que secan muy rápido, no huelen y se limpian con facilidad. Otra ventaja es que una vez aplicados no es necesario aplicar ningún barniz.
En cuanto a las pinturas a la tiza, sin duda son las más utilizadas a la hora de pintar un mueble, ya que permite diferentes efectos según cómo se aplique. Si se hace diluida en el agua se notan más las vetas de la madera y si se aplica de forma más espesa se pueden generar distintas texturas muy atractivas.
¿Qué pinturas aplicar en cada mueble?
Si tenemos un mueble de madera natural sin tratar se puede aplicar cualquier pintura porque va a tener una gran adherencia. Además, al estar abierto el poro va a absorber bastante pintura las primeras capas.
En el caso de muebles de madera ya pintados o barnizados el poro ya está sellado y debemos lijarlo para que la nueva pintura que apliquemos se adhiera mejor. También se puede aplicar una capa de imprimación para unir mejor la pintura con la superficie del mueble. Si el acabado del mueble es muy brillante y pulido, se debe hacer un lijado más a conciencia y aplicar la imprimación.
En el caso de utilizar la pintura a la tiza, no se necesita lijar ni imprimar, aunque sí es recomendable utilizar una lija suave para que la pintura se agarre mejor en la superficie. Si el mueble tiene una pintura o barniz en buen estado es preciso eliminar todas las capas (decapar el mueble) antes de aplicar la nueva pintura.
En los muebles de melamina se puede aplicar esmalte acrílico o pintura a la tiza, pero antes hay que lijar e imprimar, ya que la melanina es una superficie demasiado lisa y con una adherencia de pintura más difícil. Una vez aplicada la pintura a la tiza es recomendable emplear cera o barniz, según tus gustos y las características del mueble.
Una vez elegida la pintura idónea para tu mueble necesitarás un limpiador desengrasante, imprimación, barniz o ceras, dependiendo del efecto que desees darle y, en cuanto a las herramientas para pintar, necesitarás rodillos de distintos tamaños, brochas y paletinas para acentuar aún más las pinceladas.
En Segopi disponemos de una amplia gama de pinturas para tus muebles. Contacta con nosotros o visita nuestras tiendas si necesitas asesoramiento profesional, estaremos encantados de ayudarte a encontrar la pintura idónea. ¡Te esperamos!
