La fachada de una casa es la carta de presentación de nuestro hogar. Por eso, es importante que esté en buen estado y que tenga un aspecto agradable y acogedor. Sin embargo, con el paso del tiempo, la fachada sufre un importante desgaste derivado de las condiciones climáticas, la contaminación, el polvo, las grietas, las manchas, etc. Por eso, es conveniente pintarla cada cierto tiempo para renovarla y protegerla.
Pintar la fachada de una casa no es una tarea difícil, pero requiere de cierta planificación, preparación y cuidado. Además, hay que elegir bien el tipo de pintura, los colores y los materiales adecuados para cada caso. En este post, te vamos a explicar cómo pintar la fachada de una casa en unos pocos pasos. Quédate con nosotros si quieres elegir los mejores colores para pintar una fachada.
Vamos a ver cómo pintar la fachada de tu casa en unos sencillos pasos:
El primer paso para pintar la fachada de una casa es elegir bien el tipo de pintura y el color que queremos usar. Hay varios tipos de pintura para fachadas, como las acrílicas, plásticas, de silicona, silicato, minerales, etc. Cada una tiene sus ventajas y desventajas y se adapta mejor a un tipo de superficie u otra. Las pinturas acrílicas son las más comunes y económicas, pero tienen menos resistencia al agua y al sol que las de silicona o silicato, por ejemplo.
Para elegir el tipo de pintura adecuada, debemos tener en cuenta el estado de la fachada, el clima de la zona, el acabado que queremos obtener y el presupuesto que tenemos. Lo mejor es consultar con un profesional o con una tienda especializada, como Segopi, donde nos puedan asesorar sobre nuestro caso en concreto.
En cuanto al color, hay que tener en cuenta el estilo de la casa, el entorno, la iluminación y nuestros gustos personales. Podemos optar por colores neutros, como el blanco, el beige o el gris, que aportan luminosidad y amplitud, o por colores vivos, como el rojo, el azul o el verde, que dan personalidad y contraste. También podemos combinar varios colores para crear diferentes efectos y zonas. Lo importante es que el color armonice con el conjunto y, por supuesto, que nos guste.
El segundo paso para pintar la fachada de una casa es preparar la superficie para que la pintura se adhiera bien y quede uniforme. Para ello, hay que tener en cuenta estos aspectos:
El tercer paso para pintar la fachada de una casa es proteger las zonas que no se van a pintar, como las ventanas, las puertas, las persianas, las molduras, las bajantes, el suelo, etc. Para ello, utilizamos cinta de carrocero, papel, plástico, cartón o tela, según el caso, y cubrimos bien las zonas que queremos evitar que se manchen de pintura. También hay que retirar los objetos que puedan estorbar, como los maceteros, las antenas, los toldos, etc.
El cuarto paso para pintar la fachada de una casa es aplicar la pintura con la ayuda de una brocha, un rodillo o una pistola, según el tipo de pintura y la superficie. Estas son algunas recomendaciones a tener en cuenta:
El quinto y último paso para pintar la fachada de una casa es retirar la protección que hemos puesto en las zonas que no se han pintado y limpiar los restos de pintura que hayan podido quedar. Para hacerlo bien hay que tener en cuenta estos factores:
Si quieres pintar la fachada de tu casa y buscas pinturas de calidad, te recomendamos que visites una tienda de pintura que te ofrezca todas las garantías, como es el caso de Segopi. En cualquiera de nuestras tiendas encontrarás una amplia variedad de pinturas para fachadas, de diferentes tipos, colores y marcas, a los mejores precios del mercado.
Además, te ofrecemos un servicio de envío rápido y seguro y un asesoramiento personalizado para que elijas la pintura que mejor se adapte a tus necesidades y expectativas. No dudes en contactar con nosotros, estaremos encantados de ayudarte. ¡Te esperamos!
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